El tema tratado es la constatación de la Resurrección de Cristo y la vigencia de los sacramentos, especialmente la Eucaristía, temática de carácter cotrarreformista al ser este un sacramento negado por los protestantes.La composición tiene un carácter teatral y dramático, realizando un magnífico estudio de los afecti: la serena tranquilidad de Cristo, el asombro y la emoción de sus discípulos, la extrañeza del posadero.Caravaggio trata este tema desde su peculiar interpretación de la pintura, en la que introdujo muchas novedades. En primer lugar su manera de tratar el tema religioso, porque él, lejos de interpretarlo como un acontecimiento histórico y lejano en el tiempo, lo trata como si estuviera ocurriendo en su época, con las vestimentas de la época y en las posadas y tabernas de su tiempo. De hecho en esta escena Caravaggio introduce la figura de un posadero, que en realidad no se nombra en ningún momento en el pasaje evangélico.
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